EPÍLOGO - Presupuesto y valoraciones.




PRESUPUESTO.


Una de las cosas que lógicamente más preocupan a la hora de planificar un viaje que supere la típica salida de fin de semana es contestar a la pregunta: 

¿Me lo puedo permitir?.

Contestar no es fácil ya que hay tantos tipos de presupuestos como tipos de viajeros, pero en cualquier caso creo que si todos aportamos información de este tipo puede ser útil que otros se hagan una idea aproximada de cuánto van a necesitar en función de su estilo de viaje.

Procuraré no redundar en lo explicado el año pasado en mi viaje a los Alpes así que sólo mencionaré todas aquellas cosas que llevo que sean novedad o cuyo uso se haya vuelto indispensable para mí. También los consideraciones generales sobre comida, alojamientos, etc. siguen siendo válidas este año.

En un viaje de 20 días, teniendo en cuenta que en esta ocasión hubo gastos extras que no he tenido otras veces como el ferry, asciende a mas o menos:



Aquí no va incluído ni comisiones bancarias por pagar con tarjeta (unos 50 euros) ni los gastos de preparación del viaje (revisión, puesta a punto, etc.).





En cuanto al material de fotografía y video, os voy a describir que es lo que yo llevo:



Una cámara video/foto deportiva GoPro 3 Black Edition, con dos baterías, dos tarjetas de 32 Gb clase 10 y sus carcasas y anclajes para casco y manillar correspondientes. Su calidad de grabación es de otro planeta aunque su punto flaco es la autonomía de la batería. Para un uso de aficionado realmente es suficiente el modelo anterior, pero me pierden los cacharritos, que le voy a hacer...


Una cámara de fotos Fuji XE-1, es tipo EVIL (Electronic Viewfinder Interchangeable Lenses), o sea, una cámara parecida a las reflex en cuanto a prestaciones, pero de menor tamaño y peso. Es el primer viaje a la que la llevo y si bien tiene sus cositas, la calidad de su sensor y su luminosidad son magníficas. En realidad cualquier cámara vale si se dedica tiempo y cariño para hacer la foto. La Fuji viene equipada de serie con un objetivo tipo zoom 18-55 mm 2.8-4 (un 28-80 mm de toda la vida), y es más que suficiente para un uso todo terreno.



Un Iphone, hoy en día es indiscutible los beneficios que un smartphone ofrece para este tipo de usos. No hace nada bien, pero hace de todo. Gracias a tenerlo siempre a mano se consiguen imágenes y vídeos de una calidad aceptable que de no tenerlo a nuestro alcance se perderían por la pereza que da a veces ir a por la cámara, abrir la funda, etc, etc. Como se suele decir "la mejor cámara es la que siempre llevas encima".











Cacharritos varios que llevé.


Confieso que muchas de las cosas que utilizo no son estrictamente necesarias, pero también es cierto que los días que dispongo para hacer estas cosas los quiero disfrutar a tope y si ir equipado con todas estas cosas me ayuda a disfrutar más de la experiencia, bienvenidos sean. Quizá en otro tipo de experiencia no los utilizaría o no me resultarían tan indispensables.

Intercomunicador Bluetooth Midland BT Next. Imprescindible si viajas solo haciendo  kilometradas. Escuchas música y las indicaciones del GPS con toda claridad. La batería aguanta más de 10 horas.

Una tablet Samsung Galaxy Tab 10.1. En ella veía películas antes de dormir, consultaba los itinerarios en el Google Maps, atendía el correo electrónico, hacía reservas de alojamiento, leía guias y libros, consultaba las webs de las oficinas de turismo de los destinos, escribía el diario de viaje que después se convirtió en la crónica y etc, etc, etc... Para mí se ha convertido en la herramienta definitiva para viajar. 





Recursos que ofrece Internet.


He incluido este apartado para compartir esas webs y aplicaciones que a mí me han resultado de utilidad a la hora de moverme por ahí.


  • Adventure Rider. Recursos e información de todo tipo sobre cualquier ruta que puedas imaginar en cualquier país del mundo. Esta gente juega en otra liga. En inglés.
  • Moterus. Red social en castellano. Hay muchas rutas colgadas y para hacerse una idea de recorridos está bastante bien, además de la posibilidad de hacer alguna consulta a algún compañero motorista y compartir información.
  • Foros varios como MotostrailBMW MotosAfrica Twin España (sin desmerecer a otros), están repletos de crónicas excelentes escritas por excelentes viajeros que además de haceros gozar con sus aventuras, aprenderéis un montón de cosas sobre viajar en moto.
  • Para reservar alojamientos, utilizo basicamente estas webs: Booking.com, si quiero reservar con más de 24 horas de antelación. Blink para reservar en el mismo día (ofertas de última hora). Y para los campings, consulto la web de Turismo correspondiente o en los puntos de interés del GPS, que suelen estar bastante bien.
  • Google MapsViaMichelin, imprescindibles para trazar recorridos, calcular los kilometrajes y buscar lugares interesantes a golpe de vista. Además el ViaMichelin calcula el importe de los peajes bastante bien.
  • La aplicación MotionX para grabar los recorridos diarios, obtener medias, velocidades máximas, perfiles de recorrido, enviar tu localización a tu familia de forma automática, etc. Es en inglés, pero a poco que se le dedique un tiempo se revela como una aplicación imprescindible para guardar todos los recorridos que hacemos. Gracias a esta aplicación puedo saber los nombres de todos los lugares por los que pasé y en que orden, porque a veces uno ya no se acuerda en que lugar estaba un día en concreto.
  • Skype. Desde el propio teléfono o desde la tablet puedes llamar gratis a tu casa utilizando un wifi gratuito.
  • TomTom para móvil. Muy útil sobre todo para entrar y salir de ciudades, encontrar los alojamientos, etc. Al ir instalado en el teléfono, puedes escuchar las indicaciones en el casco a través del intercomunicador Bluetooth. Todo lo que sea evitar apartar la vista de la carretera, bienvenido sea (gracias Oscar Cigarrón...).




Equipamiento nuevo, accesorios y puesta a punto de Afrikona


Todas las labores de mantenimiento y puesta a punto las realizo en el taller Tecno Harley, que está cerca de donde yo vivo, en A Coruña. Concretamente el taller está en Santa María de Vigo, Cambre.

Y por qué le hago publicidad? 

Porque a mi moto no la toca nadie excepto Juan. Él cogió una moto que estaba casi para desguace y la convirtió en una máquina de tragar kilómetros que me hace muy feliz. Creo que a gente que trabaja con honradez y que le apasiona lo que hace hay que apoyarla, aunque sea desde un blog humilde como este.  

Gracias Juan. Dicho queda.

Ahora os contaré que le he puesto o hecho a Afrikona para este viaje:


El dibujo, bonito no es, pero funciona.
He calzado la moto con las nuevas Michelin Anakee 3, dado el buen resultado que me dieron las Anakee 2. Reconozco que el dibujo no es muy bonito para una moto trail pero tengo que decir que el resultado a lo largo de los 10.000 km que llevo con ellas es sencillamente perfecto para mi estilo de conducción. El desgaste es mínimo y el agarre que da es espectacular en todo tipo de condiciones. No son gomas para pista pero se comportaron muy bien en contadas ocasiones que me salí de lo negro. Yo no corro mucho pero soportaron altas temperaturas y asfaltos de todo tipo sin degradarse mas de lo normal. 

Hace poco también las he usado a temperaturas bajo cero y no han hecho ningún extraño. Ahora bien, baratas... no son. Sólo falta que Michelín me regale las próximas después de la publicidad que le acabo de hacer ;-)



Super cómodos.
Para disminuir las vibraciones del manillar de Afrikona (recordemos que es una moto de hace 20 añitos), este año he instalado unos puños de espuma tipo enduro Progrip Rally 786 que han sido un acierto. Son solo 15 euritos y las manos lo notan.

Cambié el piñon de 16 dientes original que tiene la África Twin por uno de 17, con lo que he rebajado unas 500 revoluciones al motor haciendo que se reduzca un poco el consumo y bajando las vibraciones. A cambio he perdido algo de "nervio" en las reacciones al dar gas pero prefiero sacrificar prestaciones por comodidad y consumo.

 Y lo noté bastante, Afrikona va más suelta a velocidad de crucero y ahora hace sobre los 260-270 km con maletas y a plena carga, a los que hay que sumar otros 5 litros de la reserva. Obviamente es injusto compararla con una moto moderna, pero todo lo que se mueva entre 6,5 y 7 l/100 para una África de ese año es aceptable. En su defensa mencionaré que no fue necesario rellenar aceite en todo el viaje. No consumió prácticamente nada. Increíble, pero cierto.




Usé un casco integral Shoei XR-1000, aunque no es nuevo (de hecho es un modelo descatalogado) lo comento porque es la primera vez que lo uso en un viaje de tantos días, utilizando uno modular de gama media en otras ocasiones. 

Pros: Menos ruido (genial para poder oír música y evitar dolores de cabeza), es mucho más ligero, más cómodo, más seguro y más resistente a las filtraciones de agua.

Contras: El no poder comunicarte con él puesto (para preguntar una dirección), que no tiene visor solar integrado (lo cual obliga a llevar gafas de sol siempre) y el sofoco que produce cuando hace mucho calor. Aunque a nivel ventilación y control de temperatura este casco está muy logrado, la sensación que tienes con un modular de subir la mentonera y que entre la brisa cuando vas a baja velocidad es inigualable. 

Si mis condiciones económicas me lo permiten en un futuro, la opción más lógica para viajar sería un modular, pero de gama alta. En caso contrario, seguiré utilizando este magnifico integral.





Errores que no volveré a repetir (o sí...).


  • Llevar equipación de invierno en verano. Hasta última hora dudé el incluir mi chaqueta de cordura de verano con rejilla, después me arrepentí. Podría haberla llevado porque espacio tenía de sobra, pero mi tendencia a optimizar el peso me hizo descartar el llevarla. Mi equipación de cordura habitual de la marca Levior (mod. Montreal), aunque excelente en todos los sentidos, tiene un límite: los 30 grados. A partir de ahí empiezas a sufrir. No se le puede pedir a una prenda que abrigue en invierno, que transpire, que aguante la lluvia y que además se pueda llevar en pleno verano a casi 40 grados como he estado en este viaje. Para la próxima, llevaré las dos. Prefiero estar cargando con ella 20 días a asfixiarme hasta el límite. El confort también es seguridad.
  • Pagar todos los repostajes con la tarjeta por no cambiar moneda y pagar en efectivo. Era la primera vez que pasaba por países que no son de la Unión Europea y el banco me crujió a comisiones. En el futuro perderé un poco de tiempo en cambiar algo de moneda local.
  • Conducir por la noche. Está claro que no lo hice por gusto, pero aun así debería haberlo evitado. Puse mi vida en riesgo. No compensa y menos cuando conduces por países con poco alumbrado público, es jugársela por nada.



Y esto ha sido todo, creo que no me dejo nada más que comentar, poco a poco se va aprendiendo cada año a ser más práctico, a viajar más ligero y a estar con una actitud más abierta y relajada ante lo que te encuentras, y lo que es peor... más enganchado. Ahora estoy el resto del año pensando si podré ir a tal o cual lugar... tengo el veneno dentro.

Bendito veneno.







- Epílogo -







En breve incluiré aquí información sobre el comportamiento de Afrikona durante el viaje, así como datos sobre consumo, accesorios, cámaras, presupuesto y algún humilde consejo que os pueda ayudar si hacéis la misma ruta o por simple curiosidad.

Gracias por leerme.

DÍA 20. Vuelta a casa.




30 de Julio, Martes


Un año más toca esta jornada aburrida. Atravesar toda la cornisa cantábrica de una tacada. Con lo bonita que es siempre me toca pasármela por alto. En realidad, casi es mejor así , de esta manera en cuanto se me acabe la pasta y no pueda permitirme una kilometrada de estas, siempre podré darme una vuelta por aquí y volver a gozar de las maravillas naturales y gastronómicas que tenemos en el norte de España, un auténtico lujo.

Pasé gran parte del viaje molesto con un ruido que salía de la parte baja del motor, un zumbido constante que no afectaba demasiado a la conducción pero que me distraía y me preocupaba. Después sabría que era, ni más ni menos, que la cadena había llegado a su fin y tocaba reemplazar el kit de transmisión. Esa fue la única anécdota del día.

En este día, el clima me respetó bastante ya que no llovió nada, incluso lució el sol lo justo para estar cabalgando a Afrikona hacia el oeste, hacia la puesta de sol.

No hubo fotos ni sobresaltos, sólo kilómetros y más kilómetros con el mar a mi derecha y el sol marcándome el camino. Creo que es un bonito final para un viaje.



Me encanta viajar en moto.




Kilometraje total: 8.337 km.




Afrikona y un tipo felíz.
















RUTA DEL DÍA






Distancia: 763 km. --- Vel media: 97 km/h --- Vel max.: 144 km/h

DÍA 19. Francia en un suspiro.

29 de Julio, Lunes.

Hoy toca ponerse el mono de trabajo. A levantarse a las 6:15  y a las 7:00 en carretera como está mandado.

Sigue lloviendo los primeros 50 km, despues escampa y puedo darle gas más tranquilo. Voy dirección Burdeos, pasando por Dijon y después por Clemont Ferrand, que me pareció un buen lugar para rutear con sus volcanes, pero no estaba el día para eso, quizá en otra ocasión.


Descansando en un peaje.


La excelente red de autopistas francesa hizo que avanzase bastante en pocas horas, casi 600 kilometros nos metimos Afrikona y yo. Hasta nos dio tiempo de comprar productos típicos franceses, vino Burdeos, salchichón, foie y una selección de quesos para hacer un picnic en una de las también excelentes areas de servicio de las autopistas. Todas tienen sus baños y merenderos con arboleda. Ya podíamos aprender por aquí.

Y lo bien que sienta esto después de 600 km...

Después de la comida, media hora de siesta en la hierba y a por los 1.000 kilómetros. Llegando a Burdeos habíamos cumplido 950 kilómetros y la verdad es que hubiese hecho más, a pesar de esatr casi 10 horas encima de la moto me encontraba bien, pero no es bueno jugar con estas cosas. Por mucho que avanzase hoy nadie me iba a quitar una buena jornada mañana, así que lo razonable era repartir el kilometraje y tomárselo con paciencia.

Busqué un Formule 1 a las afueras de Burdeos. Era hotel horrible en una zona espantosa, pero estaba pegado a la autopista en dirección Hendaya así que me servía para lo que necesitaba. Unas horas de sueño y con suerte al día siguiente estaría en casa.








RUTA DEL DÍA



Distancia: 947 km. --- Vel media: 99 km/h --- Vel max.: 145 km/h



Día 18. Munich, motor y cerveza.




28 de Julio, Domingo.


Este día comenzaba la vuelta a casa. Siempre hay un momento del viaje en el que sientes que se acaba, aunque confieso que ya me asaltó esa sensación el día anterior, en la visita a Mauthausen. Que rápido han pasado el tiempo...

La ruta de este día se planificó de manera que de paso que iba haciendo kilometros hasta casa, pudiese ir parando a ver alguna cosa, por ejemplo el museo BMW en Munich.

Vaaaale... y también paré en la Hofbraeuhaus, que es a la cerveza como el Maracaná al fútbol.

No quería dejar pasar la ocasión de visitar el Museo BMW, del que dicen es uno de los mejores museos dedicados al motor que existen. No se equivocan.

150 kilómetros separan Salzburgo de Munich, a estas alturas del asunto, un paseo para Afrikona. Salí de Salzburgo a las 8 de la mañana, ya que quería estar en el museo cuando abriesen para evitar aglomeraciones, recordemos que era domingo.

En poco más de una hora ya estaba atravesando Munich. Tremendo lo de las Autobahn alemanas, maravillosas autopistas. Me pasaban todos los coches entre 160-200 km/h, eché de menos tener una moto diseñada para correr, porque ya sabemos que Afrikona, lo de correr, pues no.

Es bastante fácil orientarse en Munich, todo está perfectamente indicado y el tráfico es tranquilo y ordenado, muy alemán.

A las 10 de la mañana se veía venir otro día de calor, así que opté por meter la moto en el parking del museo, sinceramente prefiero pagar a quemarme el culo después. Me cambié de ropa en los lavabos del parking para hacer la visita más cómodo y me acerqué a taquilla a retirar mi entrada, 9 euros.


El complejo de BMW es impresionante, edificios en espiral, diseño de alta calidad en cada uno de los más mínimos detalles. Una pasarela enlaza el edificio dedicado a mostrar los productos BMW con el edificio del museo.



Edificio BMW Welt




Interior BMW Welt  (edificio de exposición de los últimos modelos)





Edificio del Museo y la sede central de BMW.






Todas las fotos de este día las he tenido que hacer con el móvil, ya que no me dió tiempo de recargar la batería de la cámara, de ahí que la calidad de las fotos sea mediocre. El caso es levantar acta de estas maravillas de la ingeniería, algunas para mí, son directamente ARTE.

El museo consta de una serie de plantas o niveles interconectados por las que vas pasando de una manera natural y en la que es casi imposible que no pases por todas las salas de exposición. Las primeras que visito son las de las motos.

Un impresionante panel con todos los modelos históricos de BMW colgando de la pared te recibe nada más entrar en el museo. Me recuerda a esas jamonerías que tienen el techo revestido de jamones, pero aquí son motos. Es como estar en el cielo del motor.



Esto es un escaparate!



Obviamente hay mucho más que ver, pero aquí va una selección de lo que más me gusto:














































Aunque no soy muy fan de los coches, me quedé admirado con los cochazos que ha fabricado esta marca. Hay algunos Rolls-Royce Phantom (antiguos y modernos), ya que era una de las exhibiciones temporales en aquel momento en el museo.

Disfrutad de la ingeniería alemana:











































































































Tenía los ojos saturados de tanta maravilla. Si tenéis la ocasión de visitar este museo, aunque no seáis aficionados al motor, hacedlo.

Ya era la hora de comer y mi estómago rugía como el motor bóxer de una BMW, tocaba hacer una visita al templo cervecero por excelencia de Munich: la cervecería Hofbraeuhaus.





Está situada en pleno centro de Munich, por lo que lo de aparcar a Afrikona se reduce a meterla de nuevo en otro parking. Apenas un paseo de 10 minutos y ya estoy en la cervecería. Curiosamente no está a tope para ser domingo, así que hay sitio de sobra para sentarse. Es realmente enorme y tiene un patio interior con el típico jardín cervecero alemán. Todo el mundo estaba dándole a la birra de lo lindo. Y pedazo birras, enormes.

Me senté cerca de la banda de música que ameniza el lugar para tener la experiencia completa. Tan completa fue que al sentarme en uno de esos bancos corridos un señor mayor me empieza a hacer gestos, algo así como que me acerque a él. Lo primero que pensé es que mi nuevo peinado me favorecía mucho y debía ser la última moda entre los maduritos alemanes, pero no. Una pareja que estaba sentada al lado del señor me explica en inglés que lo que el señor me estaba diciendo era que no debía dejar tanto espacio libre en el banco, que allí todo el mundo se sienta pegado al otro para brindar juntos. Ah... vale, entonces sí.









El señor no sabía ni papa de inglés y yo ni papa de alemán, así que tuvimos una agradable conversación charlando en idioma cervecil. Brindamos todos juntos varias veces y me dispuse a pedir de comer. Aprovechando que estaba sentado con nativos, les pedí que eligiesen por mí. Me sugirieron dos salchichas, una de cerdo tipo viena, parecida a las que podemos comer por aquí, pero con piel natural y con más sabor. La otra salchicha era de ternera, de color blanco y venía en un cuenco en agua caliente, ya que se come cocida. Las dos estaban buenas, pero esta última estaba superior. Que por cierto, me dijeron que hay que retirarle la piel para que no fuesen indigestas y yo, ignorante de mí, comiéndolas a saco.

Me despedí de mis compañeros de mesa y dí un pequeño paseo por las instalaciones del Hofbraeuhaus. Tiene unos salones para eventos muy bonitos, perfectamente recreados en la época preguerra, ya que el edificio fue prácticamente destruído por los bombardeos en la II Guerra Mundial y reconstruído después, pero aun así tenía un cierto sabor añejo. Fue en uno de estos salones donde un joven austríaco llamado Adolf dió sus primeros pasos en política. Hoy sólo se utiliza para disfrutar bebiendo, comiendo y bailando.















VIDEO


Cuando me encontré lo suficientemente espabilado para conducir, regresé junto a Afrikona y nos propusimos hacer el máximo número de kilómetros posibles.

A medida que nos alejábamos de Munich, el calor iba remitiendo sensiblemente y apareció algo de viento y nubes. Me estaba oliendo una tormenta de las de época. Por si acaso, y ya que llevaba casi 250 km, paré a repostar en Überlingen, en la ribera del lago Constanza. Este lago está alimentado por el río Rhin y forma una frontera natural entre Austria, Alemania y Suiza.

Überlingen es un pueblo bonito, tranquilo pero con ambiente en la zona del lago, con numerosas terrazas y embarcaderos donde amarran las numerosísimas embarcaciones. Supongo que al no tener mar, aprovecha al máximo los lagos los pocos días en que no hace frío.

Me senté en un banco a contemplar el lago Constanza con mi copa de helado y descansé para afrontar el resto de la etapa del día.







Pensé que sería buena idea parar a dormir en Freiburg, ciudad universitaria en la zona de la famosa Selva Negra.

Y tan negra, me cayó una tormenta encima impresionante, niebla y de repente la temperatura bajó a lo que se supone que es este país: frío. Mucho.

La velocidad de crucero decayó bastante porque el tráfico se hizo muy espeso y peligroso. Apenas veía nada por la pantalla del casco, me lo tomé con filosofía, no podía hacer otra cosa. Es una pena no poder rodar por la Selva Negra, pero estaba muy oscuro a pesar de no ser muy tarde todavía y caía demasiada agua. En un par de ocasiones tuve que hacer un par de frenadas fuertes debido a la impaciencia de algunos camioneros pero por lo demás el trayecto fue un ejercicio de resistencia.

Llegué sobre las 21:30 a Freiburg. Un bonito lugar pero no estaba yo para pararme y sacar fotos. Estaba reventado y muerto de frío. En este viaje no he tenido término medio, o me achicharro o la palmo de frío.

Busqué en las afueras de Freiburg y encontré un hotel barato tipo Formule 1, un B&B. 40 euros con desayuno, al lado un Burguer King y una casa de citas que parecía el Coliseo de Roma, no se puede pedir más. Estaba muy cansado y hambriento asi que descarté la casa de citas y opté por el Burguer King, que además tiene un buen wifi.

Tiré con la camiseta y la ropa interior mojada, total siempre llevo la más vieja, no compensa ponerse a secar nada a dos días de llegar a casa.

A dormir, que al día siguiente me toca cruzar toda Francia del tirón.















RUTA DEL DÍA




Distancia: 530 km. --- Vel media: 72 km/h --- Vel max.: 137 km/h